Llegó el verano a Latinoamérica, Feliz día funerarios

Por AdminMemes Dic 4, 2022
Llegó el verano a Latinoamérica, Feliz día funerarios

¡Un día caluroso en la funeraria: cuando el calor se apodera del lugar más inesperado!

En una soleada mañana de verano, la temperatura subía implacablemente en el tranquilo pueblo de Descansoville. Mientras la mayoría de las personas buscaban refugio en la sombra y bebían limonadas heladas, había un lugar en el que el calor se volvía aún más insoportable: ¡la funeraria local!

El Sr. Gómez, el dueño de la funeraria, se encontraba en medio de una serie de eventos desafortunados que empeoraban su día caluroso. Todo comenzó cuando el aire acondicionado decidió darle la espalda en el peor momento posible. El ambiente se volvió asfixiante, y el Sr. Gómez se encontraba empapado en sudor mientras trataba de mantener la compostura frente a los visitantes.

Para empeorar las cosas, el refrigerador que albergaba los refrescos para los dolientes había dejado de funcionar. Los refrescos se calentaron rápidamente, y el Sr. Gómez se vio obligado a improvisar. Con una sonrisa nerviosa, ofreció a los visitantes tazas de café helado como sustituto, lo que provocó más de una mirada sorprendida y algunas caras de disgusto.

Pero las desventuras del Sr. Gómez no terminaban ahí. Mientras lidiaba con el calor infernal y las bebidas tibias, un perro callejero logró ingresar sigilosamente a la funeraria. El can, aprovechando el descuido de la puerta abierta, decidió explorar el lugar con gran entusiasmo. Corrió por los pasillos y saltó sobre los muebles funerarios, creando un alboroto inusual.

Los empleados de la funeraria, desesperados por atrapar al intruso de cuatro patas, persiguieron al perro a través de las salas de velatorio, esquivando los ataúdes y las lápidas con destreza digna de una comedia de enredos. Los dolientes y los familiares se encontraban en una extraña mezcla de sorpresa y risas mientras observaban la escena tan inusual.

La situación alcanzó su punto máximo de hilaridad cuando el Sr. Gómez, persiguiendo al perro, tropezó con una alfombra y cayó aparatosamente en medio de la sala de velatorio principal. El ruido y el caos resultante fueron como una sinfonía de desastres. Los asistentes no pudieron contener la risa y pronto todo el lugar se llenó de carcajadas.

El perro callejero finalmente fue capturado y llevado a un refugio local, mientras el Sr. Gómez se levantaba con dignidad y trataba de recuperar la compostura. Rodeado de personas riendo, decidió unirse a la diversión y soltó una risotada contagiosa que hizo que todos se sintieran más cómodos en ese ambiente inusualmente caluroso.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *