Funeral de abuelita en un ataúd de M&M’s en USA
¡Un dulce adiós! La abuela cumple su deseo con un féretro de chocolate en su entierro
En un giro inesperado y delicioso, una abuela carismática y amante del chocolate cumplió su último deseo al ser enterrada en un féretro hecho completamente de chocolate. La señora Rosa, una mujer alegre y de espíritu dulce, decidió que su despedida final sería tan deliciosa como su amor por los dulces.
Desde temprana edad, la abuela Rosa fue conocida por su pasión por el chocolate. Siempre tenía una barra o una caja de bombones a su alcance, y su familia y amigos la asociaban con su amor por ese manjar. Así que cuando Rosa expresó su deseo de ser enterrada en un ataúd de chocolate, su familia sabía que tenían que hacer todo lo posible para cumplir su último deseo.
Con la ayuda de una confitería local y un talentoso equipo de artesanos del chocolate, se puso en marcha la creación de un féretro único y exquisito. El proceso fue meticuloso y requirió de una cuidadosa manipulación del chocolate para asegurarse de que cumpliera con todos los requisitos de un ataúd, tanto en términos de forma como de solidez.
El día del entierro, la emoción y la curiosidad llenaron el aire. Los asistentes, vestidos de manera sobria pero con una sonrisa en los labios, se reunieron en el cementerio para presenciar el cumplimiento del deseo de la abuela Rosa. Los murmullos de sorpresa y asombro se propagaron cuando el féretro, impecablemente elaborado con chocolate oscuro, fue llevado en procesión hasta la tumba.
La ceremonia de despedida fue una mezcla de emociones encontradas. Mientras los presentes compartían anécdotas y recuerdos de la abuela Rosa, también disfrutaban de pequeños trozos de chocolate que se distribuyeron entre los asistentes. Era una manera de honrar la vida y los gustos de la abuela, convirtiendo la tristeza en un momento dulce y memorable.
La noticia del entierro en un féretro de chocolate se propagó rápidamente, captando la atención de los medios locales e internacionales. Las redes sociales se inundaron de fotos y comentarios sobre este acto inusual y conmovedor.
La familia de la abuela Rosa, inicialmente preocupada por la reacción de la gente, quedó sorprendida por la cantidad abrumadora de mensajes de apoyo y admiración que recibieron. Muchas personas elogiaron la originalidad y la audacia de cumplir el último deseo de la abuela Rosa, convirtiendo un momento de tristeza en una celebración de su vida.
Además, la historia inspiró a otros a pensar en cómo pueden personalizar sus propios funerales, celebrando sus pasiones y singularidades. Las funerarias incluso comenzaron a explorar opciones de ataúdes personalizados, desde ataúdes pintados a mano hasta ataúdes temáticos que reflejen los intereses y gustos de las personas.