Cuando tu y tu mejor amigo terminan el turno en la funeraria
En una tranquila y austera funeraria llamada “El Reposo Eterno”, los empleados solían llevar una vida monótona y solemne. Sin embargo, un día, el destino decidió jugar una broma cósmica y cambiar las cosas de manera irreverente.
Después de un largo y agotador turno, un grupo de trabajadores de “El Reposo Eterno” decidió celebrar su liberación de la tristeza y el dolor que rodeaban el lugar. En el cuarto de descanso, pusieron música a todo volumen y comenzaron a bailar como si no hubiera un mañana. Sus movimientos descoordinados y extravagantes eran una verdadera representación del desenfreno.
Lo que no sabían los trabajadores era que la cámara de seguridad del establecimiento los estaba grabando. La risa y el alboroto llenaron la habitación mientras realizaban movimientos dignos de un grupo de baile improvisado. La diversión era contagiosa y, sin darse cuenta, estaban siendo testigos de su propia transformación en estrellas de Internet.
Al día siguiente, mientras navegaba por las redes sociales, el gerente de la funeraria, Don Agustín, se encontró con un video que se había vuelto viral. No podía creer lo que veía: sus empleados, vestidos con trajes oscuros y corbatas, se movían al ritmo de la música de una manera completamente desenfadada y desinhibida. La grabación había sido compartida miles de veces y estaba generando comentarios hilarantes.
El gerente llamó a una reunión de emergencia y mostró el video a los empleados, que quedaron estupefactos y luego estallaron en carcajadas. La atmósfera solemne de la funeraria se transformó en un mar de risas irreverentes y risueñas.
Don Agustín, quien siempre había sido un hombre serio y estricto, decidió dar un giro inesperado a la situación. En lugar de reprender a los empleados, decidió aprovechar la oportunidad para promocionar la funeraria de una manera única y divertida.
Se creó un nuevo lema para “El Reposo Eterno”: “¡Danza con la muerte y celebra la vida!”. Se organizaron eventos especiales en los que los empleados bailaban al ritmo de la música, creando un ambiente festivo y alegre en medio de la solemnidad.
La funeraria comenzó a recibir una atención sin precedentes. Las personas acudían a los servicios fúnebres no solo para despedir a sus seres queridos, sino también para presenciar el espectáculo único que ofrecían los empleados de “El Reposo Eterno”. El lugar se convirtió en un punto de encuentro para aquellos que buscaban un enfoque más irreverente y satírico hacia la muerte.
El éxito fue tal que incluso se creó una línea de productos promocionales con la imagen de los empleados bailando. Camisetas, tazas y pegatinas se vendían como pan caliente, y la funeraria se convirtió en un fenómeno viral en sí misma.