¿Señora si se puede bajar por favor ?

Por AdminMemes Sep 2, 2023
¿Señora si se puede bajar por favor ?

Era un día soleado y tranquilo en el pequeño pueblo de Villa Esperanza. Todos los residentes iban y venían con sus quehaceres diarios, sin sospechar lo que estaba a punto de ocurrir. En medio de la calma, un suceso inesperado iba a cambiar la vida de todos.

Don Carlos, un respetado anciano del pueblo, había fallecido tras una larga enfermedad. La noticia se propagó rápidamente, y los preparativos para el funeral comenzaron de inmediato. La familia de Don Carlos contrató una reconocida funeraria para que se encargara del traslado del cuerpo y de todos los arreglos necesarios.

Llegó el día del funeral y la tristeza envolvía a todos los asistentes. La iglesia estaba repleta de amigos, familiares y vecinos que querían rendir su último tributo a Don Carlos. La ceremonia transcurrió sin contratiempos, y llegó el momento de llevar el ataúd al cementerio.

El conductor del carro fúnebre, don Juan, era un hombre serio y profesional que llevaba años en el negocio. Su reputación lo precedía, ya que siempre cumplía con su deber de manera impecable. Sin embargo, aquella tarde iba a vivir una experiencia que lo marcaría para siempre.

Mientras el cortejo fúnebre se dirigía lentamente hacia el cementerio, un susurro inaudible se escuchó dentro del ataúd. El conductor, sorprendido, creyó haber imaginado aquello. Pero segundos después, escuchó un débil golpeteo proveniente del interior del féretro. Atónito, don Juan se dio cuenta de que algo extraordinario estaba sucediendo.

Movido por la curiosidad y un poco de temor, don Juan detuvo el carro fúnebre. Se acercó al ataúd con precaución y escuchó una voz casi imperceptible que decía: “Por favor, déjeme bajar. No estoy muerto”. Sorprendido y con los ojos como platos, don Juan abrió el ataúd y, para su asombro, encontró a una mujer mayor, respirando con dificultad, pero indudablemente viva.

La mujer, llamada doña Lola, explicó que había sufrido un desvanecimiento repentino mientras visitaba a Don Carlos en el hospital. Los médicos la habían dado por muerta por error y, sin darse cuenta, la habían colocado en el ataúd junto a Don Carlos.

El pueblo entero quedó estupefacto ante el inesperado giro de los acontecimientos. Las noticias se extendieron rápidamente y todos se congregaron en el cementerio para presenciar el increíble suceso. Doña Lola fue recibida con abrazos y lágrimas de alegría mientras las risas se apoderaban del lugar.

El alcalde del pueblo, entre risas y asombro, decidió declarar ese día como el “Día de la Resurrección” en honor a doña Lola. El evento se convirtió en una celebración anual en la que los residentes se reunían para compartir anécdotas graciosas y recordar la historia de la mujer que “regresó de la muerte”.

Desde aquel día, doña Lola vivió cada momento con una alegría renovada.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *