Esta economía está muy complicada

Por AdminMemes Nov 3, 2022
Esta economía está muy complicada


En una soleada mañana de verano, algo fuera de lo común llamó la atención de los conductores en la autopista Risasveloz. Un auto descapotable de vivos colores circulaba a toda velocidad con un inesperado pasajero: ¡un ataúd!

El conductor en cuestión era el señor Ernesto, conocido por ser una persona excéntrica y amante de las extravagancias. Pero llevar un ataúd en su auto descapotable era algo que superaba cualquier expectativa.

Mientras los demás automovilistas miraban atónitos y se preguntaban qué demonios estaba sucediendo, el señor Ernesto lucía una sonrisa de satisfacción mientras aceleraba el vehículo. El ataúd, bien asegurado en la parte trasera del descapotable, parecía disfrutar del viento en su inusual paseo.

La noticia de este peculiar suceso se extendió rápidamente a través de las redes sociales y los medios de comunicación locales. La gente se preguntaba qué motivó al señor Ernesto a llevar un ataúd en su auto a toda velocidad por la autopista.

Las teorías comenzaron a surgir. Algunos decían que era una demostración de su personalidad excéntrica, mientras que otros creían que era un intento de llamar la atención y obtener su “minuto de fama” en las redes sociales.

Mientras tanto, la policía de tránsito no podía creer lo que veían sus ojos cuando recibieron las llamadas de los conductores preocupados. Rápidamente, pusieron en marcha un operativo para detener al señor Ernesto y resolver el enigma del ataúd en el auto descapotable.

Después de una emocionante persecución, los agentes de policía lograron alcanzar al señor Ernesto y le indicaron que se detuviera. Sin embargo, en lugar de enfadarse o mostrarse avergonzado, el señor Ernesto bajó del auto con una sonrisa amplia y deslumbrante.

“¡Oh, oficiales! ¿Les gusta mi nuevo coche fúnebre descapotable?”, exclamó el señor Ernesto con entusiasmo, señalando hacia el ataúd en la parte trasera. “¡Es una forma única de darle un último paseo a mi querido tío Ricardo, quien siempre amó los autos veloces y la adrenalina!”

Los agentes de policía, sorprendidos y sin saber cómo responder, se vieron envueltos en una mezcla de incredulidad y diversión. No podían evitar reír ante la ocurrencia del señor Ernesto y su manera tan peculiar de despedirse de su tío.

Finalmente, después de algunas risas y una breve charla, los agentes de policía le solicitaron al señor Ernesto que retirara el ataúd del auto descapotable y lo llevara de forma adecuada. Aunque un tanto decepcionado, el señor Ernesto accedió y prometió que la próxima vez utilizaría medios más tradicionales para transportar a sus seres queridos.

La noticia del señor Ernesto y su inusual “coche fúnebre descapotable” se convirtió en la comidilla de la ciudad durante días.

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *